内容摘要：of an intensifying rivalry between China and the Trump administration. Undersea cables have long been flash points in

of an intensifying rivalry between China and the Trump administration. Undersea cables have long been flash points in

“And that presented a whole additional sort of challenges for law enforcement and for each of our institutions doing security, which is: you can’t just worry about who comes in; you actually have to worry about who’s lurking outside, and so, that is part now of our protocols.”The attack in Boulder, he said, took place during a “peaceful protest” where demonstrators were calling for the release of Israeli hostages in Gaza.

“We have to worry about what happens inside our institutions. … We also have to be thinking and working with law enforcement about what happens outside.”Jacobs recalled that when a Christian leader recently visited a Reform synagogue, he was “stunned by the security protocols,” which included procedures that Jacobs likened to passengers passing through airport security.“I said, ‘Well, what do you do in your churches?’ and he said, ‘Well, we like to be welcoming.’ And I said: ‘We don’t have that luxury. We want to make sure our people feel safe, otherwise people will stop coming.’”

Associated Press reporter Tiffany Stanley contributed to this report.Associated Press religion coverage receives support through the AP’s

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of tax breaks and spending cuts as a “disgusting abomination” on Tuesday, testing the limits of his political influence as he targeted the centerpiece of Republicans’ legislative agenda.Israel impuso una prohibición total de alimentos y otras importaciones durante dos meses y medio antes de aliviar las restricciones en mayo. Las agencias de la ONU dicen que las restricciones persistentes, el colapso del orden público dentro de Gaza y el saqueo generalizado han dificultado la entrega de asistencia.

Los expertos advirtieron a principios de este año que Gaza está en riesgo de hambruna si Israel no levanta su bloqueo y detiene la campaña militar que renovó en marzo, cuando rompió un alto el fuego con Hamás.La guerra comenzó cuando milicianos liderados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251. Todavía retienen a 58 rehenes, de los que alrededor de un tercio se cree que están vivos, después de que la mayoría del resto fueran liberados en acuerdos de alto el fuego u otros acuerdos.

La campaña militar de Israel ha matado a más de 54.000 personas en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no dice cuántos de los muertos eran civiles o combatientes.El ministerio está dirigido por profesionales médicos pero informa al gobierno dirigido por Hamás. En general, sus cifras están consideradas como fiables por las agencias de la ONU y expertos independientes, aunque Israel ha cuestionado sus números. Israel dice que ha matado a unos 20.000 milicianos, sin proporcionar evidencia.