Los líderes indígenas de Manitoba indicaron el sábado en conferencia de prensa que las habitaciones de hotel en las ciudades donde están llegando los evacuados están llenas, y pidieron al gobierno que instruya a los propietarios de hoteles a dar prioridad a los evacuados.
With House Democrats lined up against the package as a giveaway to the wealthy at the expense of safety net programs, GOP leaders have almost no votes to spare. A key committee hearing is set for the middle of the night Tuesday in hopes of a House floor vote by Wednesday afternoon.“They literally are trying to take health care away from millions of Americans at this very moment in the dead of night,” said House Democratic Leader Hakeem Jeffries of New York.
In one surprise move, the Senate quickly approved one of Trump’s top priorities, an end to taxation on certain tipped income, without objection from either party. The vote enables Democrats to try to claim victory on a potentially popular provision, even though they oppose the larger tax package. It also links them closer to Trump in ways that could be difficult once the Senate takes up the broader debate.Trump has been pushing hard for Republicans to unite behind the bill, which has been uniquelyas the president’s signature domestic policy initiative in Congress.
Asked about one of the conservative Republicans, Rep. Thomas Massie of Kentucky, Trump lashed out.“I think he is a grandstander, frankly,” the president continued. “I think he should be voted out of office.”
But Massie, a renegade who often goes it alone and wears a clock lapel pin that tallies the nation’s debt load, said afterward he’s still a no vote.
Also unmoved was Rep. Mike Lawler, one of the New York Republicans leading the fight for a bigger state and local tax deduction, known as SALT: “As it stands right now, I do not support the bill. Period.”“Moscú piensa que su influencia sobre Ucrania aumentará con el tiempo, y dado que Trump ha insinuado firmemente que se retirará de las negociaciones, el ejército ruso está listo para intensificar sus operaciones”, observó Jack Watling del Royal United Services Institute, un grupo de expertos en defensa con sede en Londres. Pronosticó que Rusia intensificaría su ofensiva para capturar toda la región de Donetsk y a la vez mantendría una campaña de bombardeos.
“El Kremlin querrá plantear que hay una situación deteriorada mientras continúan las negociaciones y hacerle ver a Europa que la retaguardia no es segura, con el fin de desalentar a los ejércitos europeos de poner fuerzas en el país”, señaló Watling en un análisis.Serguei Markov, un analista partidario del Kremlin que vive en Moscú, indicó que la ofensiva largamente esperada aún no ha comenzado en serio, ya que Rusia se muestra cautelosa de no hacer enojar a Trump. “Si Kiev descarrila las conversaciones de paz, el ejército ruso iniciará una gran ofensiva”.
Putin ha exigido que Ucrania retire a sus fuerzas de Donetsk, Luhansk, Zaporiyia y Jersón, las cuatro regiones que Rusia se anexó ilegalmente en septiembre de 2022 pero que nunca ha controlado completamente. Kiev y sus aliados han rechazado esa exigencia, pero la delegación rusa supuestamente la volvió a plantear durante las conversaciones con Ucrania en Estambul el 16 de mayo.Esas conversaciones, las primeras desde las negociaciones fallidas en las primeras semanas de la guerra, se llevaron a cabo después de que en esencia Putin rechazara una tregua de 30 días propuesta por Trump que Kiev sí aceptó. Rusia había vinculado ese alto el fuego a que Ucrania cesara en sus empeños de movilizarse y a una congelación en el suministro de armas occidentales.