ACLU attorney Lee Gelernt welcomed Boasberg’s ruling.
El abogado defensor Pedro Cruz dijo que “lo único que puedo decir (es) que es una aberración jurídica lo que ha ocurrido ahora” e indicó que no hay fecha para la próxima audiencia.El juez decretó reserva total del caso y la prensa no tuvo acceso a la audiencia del miércoles en que se ordenó su envío a prisión y se aceptaron los cargos propuestos por la fiscalía.
Al ser abordado antes por periodistas en los pasillos del centro judicial, Cruz expresó su desacuerdo por la decisión de poner el proceso en reserva: la fiscalía lo pidió “por miedo a haber hecho una acusación infundada”.Poco después, la policía condujo rápidamente al interior de la sala de audiencias a López sin permitirle dar declaraciones a la prensa. La abogada alcanzó a decir que no la van a callar. “Que me concedan un juicio público, la gente tiene que saber”, dijo, esposada de manos, a su paso. Y aseguró que su retraso en llegar a la audiencia se debió a que no quiso cambiarse de ropa: “Querían que viniera con traje”.López ocupaba el cargo de jefa de la Unidad Anticorrupción y Justicia de la organización no gubernamental Cristosal, que ha denunciado abusos en las cárceles salvadoreñas desde que rige un estricto estado de excepción —desde 2022— como política de mano dura contra la violencia de las pandillas que azotó al país centroamericano.
Bajo ese estado, una persona puede ser detenida en El Salvador sin saber por qué y sin acceso a un abogado. Más de 86.000 personas han sido arrestadas en los últimos tres años por presuntos vínculos con pandillas, pero más del 90% está en prisión sin condena.La abogada lideraba en Cristosal un equipo que ha elaborado decenas de informes y análisis y ha presentado múltiples recursos legales relacionados
. La organización rechazó su detención argumentando que es una forma de persecución del gobierno por sus críticas.
La relatora de la ONU Defensora de Derechos Humanos, Mary Lawlor, se pronunció en X, antes Twitter, sobre el caso y dijo estar “siguiendo de cerca” la situación de López. “El Estado debe garantizar su derecho al debido proceso. Debe ser liberada”.that overlooks Omaha, the resting place for nearly 9,400 American war dead, workers and visitors rub sand from the beach onto the white gravestones so the engraved names stand out.
Wally King, a sprightly 101-year-old, wiped off excess sand with a weathered hand, resting the other atop the white cross, before saying a few words at the grave of Henry Shurlds Jr. Shurlds flew P-47 Thunderbolt fighters like King and was shot down and killed on Aug. 19, 1944. In the woods where they found his body, the townspeople of Verneuil-sur-Seine, northwest of Paris, erected a stele of Mississippi tulip tree wood in his memory.Although Shurlds flew in the same 513th Fighter Squadron, King said he never met him. King himself was shot down over Germany and badly burned on his 75th and last mission in mid-April 1945, weeks before
He said pilots tended not to become fast friends, to avoid the pain of loss when they were killed, which was often.When “most veterans from World War II came home, they didn’t want to talk about the war. So they didn’t pass those experiences on to their children and grandchildren,” King said.